
El otro punto de vista, Prof. Eric Brynjolfsson del MIT, establece que para que aumente la productividad de una persona, éste no debe trabajar más tiempo o con más capital, sino con mayor inteligencia. Esta forma de trabajar implica que el trabajador aprenda a utilizar la tecnología, pero además y más importante aún, que se adapte a un nuevo sistema donde se aprovechen las funcionalidades de la nueva tecnología.
Producir es una actitud, no hay tecnología que lo haga por tí.
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Cuando invertir en TI no incrementa la eficiencia
Guillermo Armelini
http://www.iese.edu/es/files/5_11900.pdf